martes, 3 de octubre de 2023

Adquirir un perro. Consejos previos.

¿Pensando en poner un perro en tu vida?

Para aquellos que se lo hayan planteado alguna vez, lo primero es: Tómate tu tiempo antes de decidir.
Los impulsos circunstanciales no son buenos consejeros.

¿Pero exactamente qué supone tener un perro? Un perro es un ser vivo. Necesita que le dediquemos tiempo y atención, debe poder disfrutar de ejercicio físico diario (paseos, juegos...) Necesita también una cierta rutina de horarios y unas pautas o normas. Es responsabilidad del propietario educar a su perro y premiar o corregir su conducta. Nadie quiere un perro que muerda a niños en el parque o que ladre a altas horas de la noche a los vecinos.

Por otro lado, necesita que le proporcionemos alimentación adecuada y otros cuidados como baños, cepillado, vacunaciones, desparasitaciones, etcétera, para la prevención de su salud.

Por supuesto, el que tu mascota disfrute de una buena calidad de vida supone un gasto económico. Hay que tener en cuenta también otros posibles gastos como: residencia canina o cuidadores si nos ausentamos unos días, billetes de barco o avión si viaja con nosotros (sí, las mascotas pagan), sesiones de adiestramiento en caso necesario, gastos veterinarios debido a accidentes o enfermedad, seguro de responsabilidad civil y otros.



Si una vez hecho a la idea, estas decidido a poner un perro en tu vida, ¿Qué tipo de perro adquirir?
¿Cachorro o adulto? ¿Hembra o macho? ¿Grande, mediano, pequeño? ¿De raza o mestizo?

Lo primordial es que sea un perro cuyo carácter, nivel de actividad y tamaño encaje con tu estilo de vida. Un perro muy activo y de gran tamaño no sería adecuado para vivir con una persona sedentaria en un piso pequeño mientras que un perro "alfombra" quizás no sea el compañero ideal para gente activa con afición al senderismo.

Adquirir un cachorro nos permite educarlo. Es una hoja en blanco por lo que puede resultar un poco difícil saber cuáles serán sus vicios y virtudes a la larga. Por otro lado en un adulto es más fácil conocer el carácter y saber de antemano "de qué pata cojea". Aún así, existen muchos comportamientos modificables con una buena educación o entrenamiento.

Conviene saber que habitualmente, a mayor peso o tamaño del animal mayor será el gasto en alimentación, medicamentos y cirugías. Las razas grandes suelen vivir menos años que las pequeñas. Por norma general, los machos suelen ser de mayor tamaño que las hembras. La castración en machos es más económica que en hembras. Las hembras sin castrar suelen tener el celo 2 veces al año.

Si queremos un perro de una raza concreta conviene informarse en el veterinario sobre la predisposición a enfermedades de esa raza concreta. No es nada raro ver un bulldog francés con continuos problemas de piel, un cocker con otitis o un labrador con artrosis.

Y por último, procura determinar el estado de salud del animal antes de la adquisición para evitar sorpresas. Lo ideal es que un veterinario examine delante de ti al animal antes de que tomes una decisión.

Muchos propietarios desconocen problemas genéticos u otras patologías en la mascota adquirida y una vez se han encariñado con el animal descubren que les han dado gato por liebre o que el animal necesita unos cuidados especiales de por vida.

Para tu tranquilidad, infórmate siempre en tu veterinario ante cualquier duda.